SAGRADOS TITULARES

NUESTRO PADRE JESÚS DEL GRAN PODER

La sagrada y venerada Imagen de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder fue realizada por el escultor sevillano Manuel Gutiérrez Reyes y Cano en 1901. Representa el momento en que el Divino Salvador porta la cruz camino del Calvario. Entre finales de 1976 y principios de 1977, fue restaurado en el taller de Sebastián Santos Calero, por parte de su hijo Jesús Santos Calero el cual le talló y encarnó completamente un nuevo cuerpo, incluido los pies. Con posterioridad se le colocaron nuevas manos talladas por el mismo imaginero.

En 2004 fue restaurado por el profesor Enrique Gutiérrez Carrasquilla, al comprobarse después de un exhaustivo estudio radiológico, que la mascarilla presentaba problemas de estabilidad. Igualmente se le hizo, tanto en los brazos como en las manos un nuevo sistema de sujeción.


MARÍA SANTÍSIMA DEL MAYOR DOLOR Y TRASPASO 

La Sagrada Imagen de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso es obra de Manuel Gutiérrez Reyes y Cano en 1902. Es una dolorosa de gran belleza, que refleja el profundo dolor que la Santísima Virgen padeció al ver los sufrimientos de su Hijo.

En 2005 fue sometida a una restauración por parte del profesor Enrique Gutiérrez Carrasquilla, el cual le realizó un nuevo candelero, así como un nuevo sistema de sujeción de brazos y manos. Igualmente fue sometida a una exhaustiva limpieza de la policromía, que estaba afectada por el paso de los años.


SAN JUAN EVANGELISTA

En la Hermandad había el deseo de rendir culto al Discípulo Amado, y por ello se encarga al escultor alcalareño Manuel Pineda Calderón la ejecución de la Imagen de San Juan Evangelista, la cual fue donada por el hermano D. Luís Romero Encinas, siendo bendecida el 7 de Marzo de 1954, por el entonces párroco de Santa María Magdalena, el recordado y querido D. José Ruiz Mantero. A partir de ese año realiza la Estación de Penitencia acompañando a la Santísima Virgen, que anteriormente procesionaba sola.

En 1982 es sometida la Sagrada Imagen del joven apóstol, a un proceso de restauración por el imaginero Jesús Santos Calero, no siendo del agrado de la Hermandad el resultado final de la misma. Volviéndose a restaurar de nuevo por el imaginero Adolfo Castillo Muñoz, terminándose esta tarea en diciembre de 1983.

A finales de 1999 fue sometido a una nueva restauración, cuyos trabajos se llevaron a cabo por el profesor Juan Manuel Miñarro López. Estos trabajos consistieron en la realización de un nuevo cuerpo anatomizado en madera de cedro, incluyendo una nueva peana.